ArtĆculo escrito por Sandra GutiĆ©rrez ⢠11 marzo de 2024
Nahuizalco, pequeƱa ciudad colonial situada al oeste de El Salvador, forma parte de la Ruta de las Flores, enclavada en la sierra de Apaneca-Ilamatepec. Se encuentra a sólo 24,6 kilómetros de Concepción de Ataco y a 74 km de San Salvador. Este pueblo es una joya oculta rebosante de tradiciones indĆgenas, cultura vibrante y una historia fascinante. AdentrĆ©monos en el encantador mundo de Nahuizalco, donde el tiempo parece haberse detenido.
El nombre "Nahuizalco" tiene sus raĆces en el nĆ”huatl, la lengua de los aztecas. Se traduce como "Cuatro Izalcos", lo que significa que la ciudad fue fundada por cuatro familias de la cercana ciudad de Izalco. Estas familias dejaron una huella indeleble en Nahuizalco, moldeando sus costumbres y tradiciones.
Nahuizalco es reconocido por su exquisita artesanĆa, particularmente la elaborada con mimbre y tule. Al recorrer sus coloridas calles, encontrarĆ” pequeƱas tiendas que exhiben cestos tejidos, cerĆ”mica, sombreros y muebles de madera hechos a mano. Los lugareƱos se enorgullecen enormemente de su artesanĆa, e incluso podrĆ” presenciar el proceso de primera mano en talleres repartidos por toda la ciudad.
Cuando se pone el sol, Nahuizalco cobra vida con su vibrante mercado nocturno. Pasee por los bulliciosos puestos, donde los lugareƱos venden sus mercancĆas bajo el cĆ”lido resplandor de los faroles. Es un deleite sensorial: colores, olores y sonidos se mezclan armoniosamente mientras exploras la artesanĆa, los textiles y la comida tradicional.
Nahuizalco conserva antiguas costumbres y leyendas transmitidas de generación en generación. Los habitantes del pueblo honran a la Virgen del Rosario, pues creen que su intercesión salvó a muchos durante una devastadora epidemia de cólera en 1857. La Casa de la Cultura ofrece clases gratuitas de nahuat, lo que permite a los visitantes sumergirse en la lengua y conocer el rico patrimonio de la ciudad.
Las raĆces indĆgenas de Nahuizalco se remontan al pueblo pipil, que habitó la región durante la Ć©poca colonial. Algunos lugareƱos aĆŗn visten atuendos tradicionales pipiles, conectando el presente con el pasado. Explore el museo de la comunidad nahuat pipil para conocer mejor su modo de vida.
Aunque la artesanĆa es cautivadora, Nahuizalco ofrece mucho mĆ”s. Visite la iglesia colonial, admire la impresionante Catedral de Santiago de Compostela, saboree la gastronomĆa local y disfrute de las cĆ”lidas sonrisas de la acogedora comunidad. No se pierda la oportunidad de sobrevolar la ciudad en globo aerostĆ”tico y contemplar el Acueducto de Segovia, una maravilla romana de dos niveles que atestigua el espĆritu perdurable de Nahuizalco.
Nahuizalco le invita a adentrarse en su colorido pasado, donde las leyendas se entremezclan con la vida cotidiana y las tradiciones siguen prosperando. Venga, explore y dƩjese encantar por esta extraordinaria ciudad de El Salvador.